Las Relaciones llamadas tóxicas.
¿Por qué el ser humano, sabiendo que fumar es malo, fuma? ¿realmente somos conscientes de que hacemos cosas estúpidas?
¿Por qué permanecemos con personas que nos hacen daño, y muchas veces, durante toda la vida?
Suelen ser personas que en rigor, consideran que la relación lo es todo, como un imperativo.
Las peleas pronto llegan a ser la forma de comunicación y solo a través de tal conflicto se entienden y anudan; una de las mejores formas de no avanzar como pareja.
Una definición posible puede ser:
“una relación tóxica es aquella en la cual una o las dos personas sufren mucho más de lo que experimentan dicha y placer por estar juntos”.
Una relación que no te permite ser como eres, y en buena lógica, saca lo peor de uno mismo; puede alejarte de tus amigos,
de tus sueños, de tu familia, y al final, la persona no sabe lo que quiere y no es feliz, pero ahí sigue, obstinada en la relación.
Unas escenas que tienen algo de masoquismo, pero en el fondo suele haber una fuerte necesidad de otra persona en forma de “ni contigo ni sin ti”.
En la consulta vemos que puede más la relación que uno mismo, es decir, es más importante la relación que el sentirte mal.
Un enunciado tóxico de relación que termina por agotar. Finalmente uno se ve atrapado en la red durante años, un desasosiego tenso que se ve salvado por momentos muy efímeros de fugaz felicidad,
pequeñas migajas que oportunamente quedaron retratadas en el abrazo una vez que fueron al monte. O en una foto cuando asistieron a la boda de un familiar.
Y más que culpables, encontramos a víctimas. Víctimas necesitadas de mucho cariño.
Van demandando afecto y terminan mendigando cariño por las esquinas.
Parejas que se sumergen en el laberinto del Minotauro y necesitan que alguien las rescate como hizo Ariadna con hilo por medio de su amado Teseo.
Cada uno tiene que encontrar un hilo del que tirar y ver que hay un poco más allá. Puesto que hasta el amor tiene límites. Y por supuesto, se puede salir de ahí.
Las cookies necesarias son absolutamente imprescindibles para que el sitio web funcione correctamente. Estas cookies garantizan las funcionalidades básicas y las características de seguridad del sitio web, de forma anónima.
Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades como compartir el contenido del sitio web en las plataformas de las redes sociales, recoger opiniones y otras características de terceros.
Las cookies de rendimiento se utilizan para entender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a ofrecer una mejor experiencia de usuario a los visitantes.
Las cookies analíticas se utilizan para entender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre las métricas del número de visitantes, la tasa de rebote, la fuente de tráfico, etc.
Las cookies de publicidad se utilizan para ofrecer a los visitantes anuncios y campañas de marketing relevantes. Estas cookies rastrean a los visitantes en todos los sitios web y recopilan información para ofrecer anuncios personalizados.
Otras cookies no categorizadas son aquellas que están siendo analizadas y que aún no han sido clasificadas en una categoría.