Informe mundial de drogas 2017
Es muy fácil adivinar si dentro de dos años se va a consumir más o menos, solo hay que fijarse en la percepción de riesgo, cuando la percepción de riesgo es baja, al cabo de dos o tres años aumentan los consumos. Así que podemos predecir, sin riesgo a equivocarnos, que muy probablemente dentro de escasos años volverán a subir un poco los consumos, puesto que ahora la percepción de riesgo es baja.
Pues bien, en los últimos informes mundiales sobre las drogas de 2016 y 2017 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), podemos subrayar algunos datos relevantes (aunque cuando hablamos de cifras a nivel mundial cuesta un poco ubicarse).
Por ejemplo, en él se indica que 247 millones de personas consumieron drogas el año anterior y solo una de cada seis recibe tratamiento. Es decir, solo pueden ofrecer tratamiento unos pocos países a los que consideramos afortunados.
El cannabis es la droga más consumida en el mundo, al que le siguen las anfetaminas. También nos recuerda que el mayor riesgo de sufrir una sobredosis se produce tras haber salido de la cárcel. El lector se preguntará ¿por qué?, sabemos que en la cárcel se suele consumir menos y cuando se sale se suele volver a consumir la misma cantidad que cuando uno estaba enganchado, por consiguiente el riesgo de sobredosis aumenta.
Pero sobre todo, es de valorar que casi la mitad del informe esté dedicado a otros temas que no son estrictamente datos estadísticos fríos sobre drogas (el que dice: tratamos cinco casos y el año pasado seis casos…), datos, en la mayoría de las ocasiones, sin mucho sentido.
Merece un elogio el que asocie las drogas al desarrollo sostenible, a la pobreza, al medio ambiente; insisto, más de la mitad del informe hablaba de temas verdaderamente importantes como la justicia y los derechos humanos.
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