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1 comentario. Dejar nuevo
Totalmente de acuerdo. La nueva ley permite hormonarse a los dieciséis años y transicionar sin que los padres puedan decir nada, sin ninguna evaluación psicológica previa y cualquier terapia que no consista en afirmar la autodeterminación de género será considerada terapia de conversión y estará penada. La realidad es que muchas veces esa necesidad de cambiar sentida esconde otros malestares que si no se tratan, no desaparecerán con la hormonación, (proceso que resulta en gran parte irreversible y de por vida). Las redes sociales y el mensaje de que “mi cuerpo es mío” refuerza estas conductas sobre todo en personas jóvenes. En otros países que han legislado en este sentido antes que nosotros, están surgiendo casos de individuos que buscan detransicionar e incluso han denunciado a los hospitales que han facilitado el proceso sin explorar otras vías (caso Keira Bell). En España, en los últimos años la disforia de género de inicio rápido está creciendo exponencialmente sobre todo entre las adolescentes. Algo está pasando y no es bueno.